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Andar, es una buena manera de hacer deporte y salir de la rutina diaria, para llegar a lugares en los que la mayoría de las veces merece la pena el gran esfuerzo realizado y el cansancio, para ver esos paisajes, cuevas, ermitas, y muchas otras cosas, que nos ofrece este planeta en el que vivimos.

domingo, 20 de mayo de 2012

-Ruta desde Riells de Fai a San Miquel de Fai, 20/05/2012




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Hoy me acompaña Conchi.




Una panoramica del valle del Tenes.


Salto de agua del Tenes.




Vista de la cascada desde el roble centenario.


Aqui esta el roble centenario.




Ya estamos en las escaleras, queda poco para llegar.


Hoy la puerta del Monasterio esta abierta.
Abren a las 10:00h.


Monasterio de San Miquel de Fai.

Historia

El monasterio fue fundado por Gombau de Besora, señor entre otras tierras del castillo de Montbui en Caldas. En 997, Gombau compró las tierras a Ramón Borrell. Se desconoce la fecha exacta de la fundación del monasterio pero en 1006 ya estaba instalada una comunidad de frailes, siendo su primer abad Guillemund.
Tanto los condes de Barcelona como el propio Gombau dotaron al monasterio de importantes bienes. En 1042, Gombau unió, en calidad de priorato, el monasterio catalán con el de San Víctor de Marsella con el fin de garantizar la continuidad del cenobio después de su muerte.
La comunidad residente en Sant Miquel fue siempre pequeña, entre cinco y seis monjes. Entró en declive a partir del siglo XIV cuando la comunidad quedó reducida a tres monjes. La vida religiosa en el cenobio finalizó en 1567 cuando se convirtió en una dependencia de la archidiócesis de Gerona quien se encargó de mantener el culto en el recinto mediante sacerdotes beneficiados. El antiguo monasterio se fue transformando en un santuario al que acudían los vecinos de las localidades cercanas. Tras la desamortización quedó en manos de particulares. Las actividades religiosas se mantuvieron hasta 1936.
A pesar de ser un monasterio de pequeñas dimensiones contó con importantes donaciones. En el Museo Diocesano de Barcelona se conserva una cruz románica de plata repujada, obra única de la orfebrería románica, procedente de Sant Miquel. En el museo se encuentran también lápidas, sarcófagos y otros artículos de menaje que demuestran la riqueza que un día tuvo este cenobio.

Arquitectura

La iglesia se construyó en una cueva, sirviéndole de techo la propia piedra. Se trata de la mayor iglesia troglodita del país. Tiene una portalada románica formada por un arco de medio punto. Completa la portalada una arquivolta apoyada sobre un par de columnas, rematadas con capiteles decorados con motivos vegetales. Tan sólo quedan algunos restos del altar mayor.
Tiene una pequeña cripta a la que se accede a través de una escalinata situada cerca de la entrada. En el suelo de la iglesia son visibles las lápidas de los antiguos abades. En las capillas laterales, prácticamente desaparecidas, se encuentran dos tumbas. La primera, del siglo XIII, se cree corresponde a Guillem, conde Osona y hermano de Ramón Berenguer I, quien, tras renunciar a sus derechos, fue monje de Sant Miquel. La otra tumba se supone que es la de Andrés de Arbizu, monje de origen navarro que aportó numerosos bienes al cenobio.
La antigua casa del priorato es de estilo gótico y fue construida en el siglo XV. Durante muchos años funcionó como hostal, aunque conserva su disposición original.

Espacio Natural

El monasterio se encuentra situado en un entorno natural bien conservado enmarcado por los despeñaderos rocosos de los llamados Cingles de Bertí, en el sistema montañoso de la Cordillera Prelitoral Catalana, y separa geográficamente la comarca del Vallés Oriental de la subcomarca del Moianés. En este espacio tienen gran protagonismo las aguas del río Tenes, afluente del río Besós, que han ido modelando las formaciones calcáreas del contorno por el que desciende el río formando el Valle del río Tenes. Un gran salto de agua y diversas cuevas configuran los elementos destacados del lugar.Aunque el Espacio Natural de Sant Miquel del Fai se encuentra situado en el municipio de Bigas, se accede al mismo desde una carretera que nace en el centro urbano del municipio de San Felíu de Codinas.



Cae agua por todas partes.




Entrada al Monasterio y pago por caja.
Como hemos llegado andando desde Riells de Fai, nos vale la entrada más barata.


Panorámica de la entrada con la tienda donde se paga a la derecha.





Aqui tenemos la vista panoramica de el Valle de Tenes desde la terraza.




Alguna pata se dejo los huevos aquí.





Conchi jugando con los patos.





Conchi entrando a la sala audiovisual.




Por aquí baja el río Rossinyol a el Monasterio, que hoy cae muy poca agua. 


Entrada a la Cueva de San Miquel.


Interior de la Cueva de San Miquel.






Hablando con Josep Pla.



Yo saludando.


Continuamos por el camino...



El agua estancada ha formado un pequeño lago que queda escondido bajo la peña, siendo posiblemente el lago más curioso de todo el entorno de Sant Miquel de Fai. Viven animalitos acuáticos, peces, anfibios y cabezudos, que si nos fijamos bien, podemos verlos.


Aqui estoy en el interior de la gruta por donde cae la cascada.





 Este camino sigue por la otra ladera del valle del Tenes. Pocos metros más adelante, el camino se desvía por un lado hacia la zona de pícnic y el parque infantil. Un lugar ideal para comer un tentempié mientras los más pequeños juegan un buen rato. Si os fijáis bien, podréis observar los paneles solares que hay al lado de la cabaña-bar. Y es que resulta que toda la instalación del picnic cuenta con un sistema de energía solar que le suministra la electricidad necesaria para su funcionamiento.
Por el otro lado, el camino sigue hacia la Ermita de Sant Martí. La ermita se alza sola en medio de una amplia explanada. Está recién restaurada, reproduciendo las pinturas románicas que cubrían las paredes del ábside. La ermita de Sant Martí es una bella muestra de las capillas románicas de montaña y data del siglo X. De hecho, fue la iglesia principal de la región antes que se construyera el monasterio alrededor de la iglesia de Sant Miquel. Todos los campesinos de la zona celebraban allí sus ceremonias religiosas.

Ermita de San Martin del Fai.



San Martín del Fai

La actual ermita de San Martín del Fai fue una iglesia parroquial románica del término municipal de Bigues i Riells, que al mismo tiempo limita con el término de Sant Quirze Safaja, dentro del ámbito del pueblo de Riells del Fai.
La ermita está situada unos 800 metros al suroeste del monasterio de Sant Miquel del Fai , desde el que se encuentra el único acceso practicable. Esta en un resalte del extremo meridional del Risco del Fitó , bajo el lugar de la carretera BV-1485 ( Sant Feliu de Codines - Sant Miquel del Fai ) conocido como la Miranda.

Historia

Es una iglesia que fue parroquial, antes de que la iglesia de Sant Miquel del Fai asumiera las funciones y, por tanto, también antes de que desapareciera esta parroquia. Es una iglesia no muy grande, de una sola nave.
Está documentada desde el 878 , en una confirmación de posesiones al monasterio de Sant Cugat del Vallès : domum Sancti Genesio te Sancti Martini situm in Rivo Tenesa. La advocación de san Genís se alterna, con el paso del tiempo, con la de san Félix, ya que el 986 aparece como Sancti Martini et Sancti Fellicis quien sunt con ipsum Fallium. Las dos expresiones se repiten en bulas papales del 1002 y el 1120 . Además, en las delimitaciones del obispado de Vic del 987 y del 1038 se cita la Roca de Sant Genís como límite del obispado. La Roca de Sant Genís es el risco que se eleva sobre San Martín del Fai, es decir, el Risco del Fitó.
Fue, en los siglos XIII y XIV, el templo parroquial de siete u ocho caseríos de los alrededores, tributarios del monasterio de San Miguel. La despoblación de la zona debilitó la parroquia (el 1413 sólo quedaban los caseríos Serrano y Sa Verdera), que fue trasladada primero a Sant Miquel del Fai mismo, y San Martín quedó como simple ermita del monasterio. Tuvo culto hasta 1936 , pero después de su profanación ya no se restauró ni la capilla ni su culto. Una restauración del 1967 permitió encontrar restos de pinturas de transición del románico al gótico, pero la desidia de sus propietarios hizo que la iglesia se fuera abandonando. Se convirtió en refugio de excursionistas y de transeúntes, hasta que taparon la puerta, llegando al estado de abandono en que se encuentra en la actualidad.

Interior de la ermita.


A la cueva de les Tosques, que es la que esta al lado de la ermita. No nos han dejado bajar, porque cuando llueve se llena de agua y es peligroso.
Y hoy ha llovido y seguía cayendo intermitentemente cuando estábamos por allí 
Nos damos la vuelta y otro día sera cuando entremos a verla.


Por cierto, cuando bajábamos para coger el coche empezó a llover con mucha fuerza y nos pusimos empapados por no llevar chubasqueros.