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Andar, es una buena manera de hacer deporte y salir de la rutina diaria, para llegar a lugares en los que la mayoría de las veces merece la pena el gran esfuerzo realizado y el cansancio, para ver esos paisajes, cuevas, ermitas, y muchas otras cosas, que nos ofrece este planeta en el que vivimos.

domingo, 20 de octubre de 2013

- Ruta desde Coll d'Estenalles, Balma d'els Cortins, La Roca Encavalcada. 20/10/2013



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La caminata de hoy la empezaremos desde el aparcamiento de Coll d'Estenalles.
Iniciaremos la ruta siguiendo la carretera BV-1221 unos 400 m. para continuar luego por un sendero.

No veremos muchas cosas, pero si unas buenas vistas.
Hoy solo hay como punto de interés, la roca Encavalcada.


La Falconera



La Falconera es una aguja de conglomerado de roca vertical situada en las inmediaciones del Coll d'Estenalles del parque de Sant Llorenç del Munt i La Serra del Obac.
Su caprichosa forma cilíndrica i coronada con una bola en lo alto, hacen que sea muy atractiva a la vista y especialmente más atractiva aún, para los escaladores que casi siempre hay colgados en sus verticales paredes. Su altura es de 858 metros sobre el nivel del mar y desde la zona próxima a la aguja, se tiene una magnífica panorámica de Els Cortíns y de El Montcau.

Por aqui pasaremos ahora.
Por este sendero que hay debajo de els Cortíns.


Vista atras.


Balma d'els Cortins


Mirando el GPS, porque aquí debajo no hay una buena recepción. 
Pero el sendero continua al final a la izquierda.


Encontrado!!, ahora solo hay que seguirlo.


Els Emprius.


El Montcau


Detrás mío a la derecha Els Cortins.


Las Rocas de la Coca


Las Rocas de la Coca están situadas justo enfrente de la vertiente norte del Montcau, como si fueran una torre de vigilancia avanzada sobre 
los valles del Bages. 
Este conjunto de rocas son la parte más alta del Serrat de la Coca, que va subiendo a lo largo de poco más de un kilómetro desde
 la masía de La Vall (615 m) hasta el collado (885 m) que enlaza con la vertiente norte del Montcau. 
Por su exposición a los vientos, las lluvias y las heladas, las Rocas de la Coca han sido muy afectadas por la erosión. 
En la parte más delgada, más cercana al Montcau, se han abierto varios agujeros.
Y en la ladera de poniente ha generado una balma que llega a tener dos metros de profundidad.
Un sendero permite girar completamente en 360 º la base de las rocas, con unas excelentes vistas por las cuatro partes. 


La roca que sobresale, es el llamado: 
Cavall Bernat de la Vall.



Agulles de Finestrelles


Otra vista mas cercana de les Agulles.


Una pequeña cueva al lado del camino.





Roca Encavalcada vista desde abajo.


La Roca Encavalcada es la curiosidad geológica más impresionante de Sant Llorenç del Munt y la Sierra de l’Obac.
Hay muchas otras rocas que, sometidas a los efectos prolongados de la erosión, tienen formas interesantes. Pero el encanto de la Roca Encavalcada es diferente. Es un puente natural colgado a gran altura sobre el salvaje sector 
de les Fogueroses. 
 Hay documentadas excursiones organizadas en los años 20. Como mínimo, hay todo un siglo documentado de admiración y mistificación de esta obra de arte de la naturaleza. Algunos le han puesto el apodo de la Puerta del Cielo y, en sentido contrario, otros la conocen como el Puente del Diablo. 
La encantadora estructura de la Roca Encavalcada se puede contemplar tanto desde arriba como desde abajo. 
La Roca Encavalcada ha sido vinculada con misterios e, incluso, con rituales religiosos prehistóricos. Sin ninguna acreditación se ha especulado con la posibilidad de que la roca fuera un lugar sagrado por los animistas. Lo que es seguro es que la roca, que se encuentra equidistante de la Cueva Simanya y los Òbits, despertó la imaginación de los antiguos pobladores del macizo, al igual que hoy lo hace con los excursionistas. 
Desde hace unos años algunos grupos de terapia psicológica alternativa organizan salidas a la Roca Encavalcada con el objetivo de "vivir experiencias místicas".





domingo, 6 de octubre de 2013

- Ruta por San Llorenç de Munt, Els Òbits, Font Flavia, Avenc del Daví, Casetes d'en Bofí. 06/10/2013




Ver Ruta en un mapa más grande.


Aproximadamente a unos 1800 m. después de pasar por el aparcamiento
 de la Alzina del Sal.lari, hay un pequeño aparcamiento al lado derecho de la carretera (BV-1221). Hay es donde dejaremos el coche para hacer nuestra 
caminata de hoy.

Pasaremos por los siguientes lugares:

Els Òbits
Cingle de l'Arcada Gran
Avenc del Daví
Casetes d'en Bofí

Ya hemos ido ganando algo de altura. Y en la foto no se puede apreciar bien, pero allí es donde hemos dejado el coche.



Hoy el día no nos acompaña mucho, pero mientras no nos llueva ya nos ira bien.


La Mola




Els Òbits



Los Òbits, son un conjunto de balmas y pequeñas cavidades situadas al pie del cingle del turó del Òbits. Fueron habitadas de forma intermitente desde la Edad Media hasta el siglo pasado, en que se abandonaron definitivamente.
 A lo largo de unos 130 metros se abren ocho bocas de escasa profundidad. Según el Catalogo espeleológico de la Provincia de Barcelona (1974) en su conjunto suman 100 m. de recorrido. Destaca la gran balma central obrada, y aún hoy utilizada ocasionalmente para cobijar algún rebaño. Se considera una balma obrada, porque se han hecho unas obras muy sencillas.
 Dice la leyenda que era un escondite donde se hacía moneda falsa.  


La Mola de Fondo.




Inspeccionando una de las cavidades.




Hay algunas en la que no podemos entrar por su tamaño.



Esta es la balma central obrada.


Y el interior.






Panoramica de los Òbits.


Mirando entre las grietas y cavidades, nos encontramos con esta pequeña cueva.


Para poder pasar tenemos que dejar la mochila fuera, es un poco estrecha para entrar con ella puesta.


Tiene una sala central y dos orificios, a derecha e izquierda, que nos da paso a otras dos salas mas pequeñas.






Saliendo de la cueva.






Después de ver los Òbits, en el navegador me sale, que hay una cueva cerca. 
Y a continuación nos dirigimos hacia la Cueva que se llama Gara.
Pero después de llegar y rebuscar por los alrededores no somos capaces de encontrarla.
Tampoco he encontrado información sobre ella.


No se puede ver... Pero detrás hay un precipicio.


La Cova Gara no la hemos encontrado, pero si esta gran roca llamada
Cingle de l'Arcada Gran


Ahora nos dirigimos hacia un avenc, y de camino nos cruzamos con esta fuente.

Font Flavia


Un poco mas adelante siguiendo el camino y sin dejarlo, llegamos al avenc.





Estas fotos son del interior del avenc, para que podáis ver 
un poco como es por dentro.




El avenc del Daví tiene una profundidad de 65 metros, que sirven cada invierno de vivienda a una numerosa colonia de murciélagos. Está situado bajo los Òbits y la font Flavia, en dirección a la canal de la Revella.
Los murciélagos llegan a el avenc del Daví hacia el mes de noviembre y marchan en marzo. Las hembras y las crías son las primeras en llegar y los últimos en irse. Durante este periodo de tiempo en la cavidad viven unos 9.000 murciélagos. En primavera y verano se van a cuevas de la costa e, incluso, a cavidades del sureste de Francia, algunas a más de 100 kilómetros de distancia.


Para comprender la importancia de los murciélagos, hay que conocer un dato importante: la colonia que vive en los avencs del valle de Horta consumen anualmente entre 12 y 18 toneladas de insectos. Esto ocurre porque cada murciélago necesita comer cada día insectos que sumen su propio para poder mantener la temperatura corporal y almacenar reservas para pasar el periodo de hibernación.
La primera exploración acreditada de el avenc fue en 1912 por el Centro Excursionista de Terrassa. Los estudios científicos de la cavidad se iniciaron muy pronto. En 1922 ya fue visitada por Santiago Novellas, del Museo de Zoología, con el fin de recoger muestras de su fauna . En el avenc del Daví también se realizó el primer estudio en profundidad realizado en España de las migraciones de los murciélagos. Fue efectuada por el profesor Balcells.



El avenc del Daví también ha inspirado muchas historias. Una de ellas afirma que la cavidad sirvió de escondite de monedas de unos falsificadores que tenían los Òbits como centro de operaciones. Las narraciones orales afirman que este caso fue descubierto por un grupo de carboneros que trabajaban en el Sot de la Ravella y dormían en las Casetes del Bofí. Una noche descubrieron monedas entre la leña y uno de los hombres, conocido como Manuel del Humo, se dedicó a buscar más. La suerte quiso que encontrara dos bolsas escondidas entre otras pilas de leña. Sin decir nada a sus compañeros, las guardó.
Cuando unos días más tarde comenzó a gastarselas a Sant Llorenç Savall un mercader procedente de Calders denunció que las monedas eran falsas. El alcalde cerró en prisión a Manuel del Humo y, al mismo tiempo, le interrogaba para saber dónde había encontrado tantas monedas. Finalmente proponerle un pacto fuera de la ley: si le decía dónde estaba el escondite lo dejaría libre.
Manolo decidió engañar al alcalde y llevarlo hasta el avenc del Daví, donde realmente no había encontrado nada. Por eso, cuando el alcalde bajó al fondo de la cavidad ayudado por una cuerda, Manuel salió corriendo. Pero la sorpresa fue que realmente allí habían monedas y eran las de verdad porque los falsificadores habían dejado allí el dinero ya cambiados en los mercados de los alrededores. La historia termina con Manuel del Humo colgado en la horca .






Casetes d'en Bofí


Les Casetes del Bufí se encuentran bajo el camino que va de los Òbits a La Morella y de la canal de la Revella, a 890 metros de altura. Con el nombre de las Casetes del Bufí se conoce esta cavidad, o balma obrada de grandes dimensiones, de la que surge una cueva.
Después del vestíbulo principal, la galería sigue durante unos cuantos metros con un recorrido cómodo casi hasta el final.
Esta cavidad fue obrada en la edad media para dedicarla a actividades ganaderas para la antigua masía Bufí , situada en la Vall de Mur.
Desaparecida esta masia, les Casetes del Bufí han servido como refugio a carlistas (durante los tres conflictos bélicos del siglo XIX), como escondite de moneda falsa que unos delincuentes imprimían en los Òbits y, por supuesto, también era uno de los lugares de descanso de los carboneros.
Hoy esta cavidad obrada todavía, conserva bastante bien sus paredes.
 Hasta no hace mucho tiempo, había una mesa y varias banquetas para poder descansar, y hasta incluso, algunos utensilios para poder hacer comidas.







Ni mesa, ni banquetas, ni utensilios para cocinar, pero porquería... 
toda la que se quiera.


Antigua puerta tapada.


Les Fogueroses y la Agulla Petita.

La región de las Fogueroses, es una de las zonas más espectaculares del macizo. A pesar de su proximidad al concurrido camino que va del Montcau a la Mola siguiendo la carena del Pagès, es una zona poco transitada, donde los caminos se desdibujan o bien son inexistentes. 
Estas agujas representaron hitos en la historia de la escalada en Sant Llorenç, en una época en que alcanzar estas inaccesibles cumbres era el principal objetivo de los escaladores. En la actualidad la regulación de la escalada en el parque permite escalar las vías existentes de l’agulla Petita, el Paller y el Gigante fuera de la época de anidación. 



Rocamur

Allí hay restos de un antiguo castillo llamado también Rocamur.
La primera referencia escrita es del 1157 propiedad de Albert de Petra señor de los castillos de Pera y Rocamur



El Marquet de la Roca.


El Montcau



Final de la caminata.