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En la caminata que haremos hoy, también nos desplazaremos
hasta el Montseny, pero hoy iremos al Matagalls, desde el aparcamiento
que hay al lado del Hotel Sant Bernat.
Como podréis ver en las fotos hoy nos acompaña Cristian, un compañero de mi trabajo, que quiere hacer el Camino de Santiago estas vacaciones, y se ha apuntado con nosotros para ir acostumbrándose a caminar.
Los siguientes puntos que veremos a continuación son:
Aparcamiento de Sant Bernat (Inicio de Ruta)
Matagalls
Coll Pregon
Taula del Tres Bisbes
Cruz de Sant Marçal
Font Bona
Ermita de Sant Bernat
El aparcamiento esta justo debajo del Hotel. Subiremos hasta la entrada del hotel, y al lado, veremos la ermita. Y por detrás de la ermita como veis en la foto de abajo es por donde comienza la caminata.
El ascenso al Matagalls desde donde hemos empezado, se puede hacer por dos sitios. Nosotros hemos escogido el mas duro para subir, y el mas suave y largo para bajar.
La ruta escogida por mi, para llegar al Matagalls comienza por un sendero no muy utilizado, porque esta prácticamente tapado por la vegetación.
Una pequeña parada para beber agua.
Hay tramos del camino que son mas duros que otros.
Por aquí sigue el sendero, como se puede ver, en la foto de abajo.
Continuamos el ascenso después de la pequeña pausa.
Un poco dura la caminata de hoy para Cristian, para ser el primer día.
Ahora pasaremos por este hayedo.
Después de superar mas de 800m. de desnivel, ya se puede ver la Cruz del Matagalls.
Cristian tomando unas fotos.
Ya estamos en el Matagalls.
¡¡¡Prueba superada!!!!
La Cruz del Matagalls (documentada ya en el año 1614) es un vértice geodésico situado a 1.697 metros de altura, y a pesar de ser la tercera cota del Montseny, después del Turó de l’Home y Les Agudes, es uno de los mejores miradores, ya que, en días claros la panorámica se extiende desde el mar hasta el Pirineo, sin olvidar otras zonas como la sierra de Montserrat y sus entornos.
LA CRUZ DEL MATAGALLS
Desde época muy antigua ya había sido plantada la Cruz en el Matagalls. No se sabe cuando ni quien la plantó, sólo que existía. Aunque más que de Cruz se puede hablar de «lugar de Cruces», porque la Cruz se renovaba a lo largo de los años, cuando se caía por vieja o dañada por los rayos.
He leído, ahora no recuerdo donde, que esta Cruz primitiva a menudo se caía por rayos o por las inclemencias del tiempo, y la gente se cuidaba de volverla a replantar. A la acción de los elementos naturales, a veces se juntaría la malicia de los hombres para hacerla caer.
Es fácil que en tiempos de guerras, luchas y revoluciones, que de 1808 a 1840, la cruz se hubiera caído.
No quedan datos de la existencia de la Cruz de Matagalls de aquella época.
El Dr. Antoni Pladevall hizo un descubrimiento (Monografías del Montseny, 1 pág.72). Allí estudió una escritura del notario Vic Onofre Calvet (Curia Ahumada, Man. De 1614 a 1619, fol. 35) que hablaba de la cruz del Matagalls. Como el documento es del 10 de agosto de 1614, cabe deducir que ya en aquella fecha existía la cruz de Matagalls. Montaña que entonces tenía dos nombres particulares, de Matagalls y de Autora.
Sin dudar del valor documental del texto, no se puede acompañar de otros textos paralelos, que siempre podrían aportar pequeños detalles que ampliarían la noticia.
Mosén Claret plantó la Cruz de Matagalls el verano de 1850. La deja a los catalanes como recuerdo de todas las misiones que había predicado.
Signo de amistad cuando nos dejó para ir a Cuba.
En recuerdo a L'avi Ton
Ya nos vamos del Matagalls.
Hemos pasado en unos momentos del sol,
a la niebla como se puede ver en la foto.
Tomamos un camino diferente al de subida.
Este no es tan duro, pero es algo mas largo.
El camino transcurre por este bosque de hayas.
Un poco mas abajo, llegamos a Coll Pregon.
Coll Pregon es un importante cruce de caminos en la vertiente oriental del Matagalls donde confluyen varias de las vías de ascenso a la cima, como las que vienen de Sant Marçal, de coll de Bordoriol y de Sant Bernat.
Hay un pequeño monolito dedicado a Pau Casals en medio del prado.
En una de sus caras, hay una bandera y un violonchelo dibujados con la siguiente inscripción y traducido al castellano dice lo siguiente:
A Pau Casals, maestro del violonchelo y mensajero de la paz cristiana en todo el mundo.
XXVI Encuentro de Matagalls, en 1975.
Completa el monolito un poema de Felipe Graugés,
que dice lo siguiente:
que dice lo siguiente:
Ahora viene el tiempo del gran reposo
y de la paz en las montañas;
el primer frío marchita las flores;
hacen velos de plata las arañas.
Ahora comienza allá en el campo
el vuelco augusto de la naturaleza;
el haya ya tiene el color de cobre
y es el chopo oro que fulgura.
y de la paz en las montañas;
el primer frío marchita las flores;
hacen velos de plata las arañas.
Ahora comienza allá en el campo
el vuelco augusto de la naturaleza;
el haya ya tiene el color de cobre
y es el chopo oro que fulgura.
Dejamos atrás el monolito y continuamos el descenso.
Hemos llegado al Coll de Sant Marçal, donde nos encontramos con la
Taula del Tres Bisbes.
Y un poco mas arriba, subiendo las escaleras que hay al lado de la
Taula del Tres Bisbes esta
la Cruz de Sant Marçal.
Una gran cruz de madera.
LA TAULA DEL TRES BISBES
El coll de Sant Marçal es un punto de paso hacia las partes más altas del Montseny como el Matagalls y les Agudes y es también un cruce de territorios.
Cuenta la tradición que la ermita que aún preside este punto desde hace más de mil años, fue testigo de las disputas entre las diócesis de Girona, Vic y Barcelona. Y que los tres obispos enfrentados pusieron paz en una de estas disputas sobre los límites de sus territorios, sellando con un trago de un licor desconocido, poniendo así nombre a la bebida, ratafia, que en latín significa 'pacto cerrado' (rat-fiat)
Al pie de la cruz de Sant Marçal está la llamada Mesa de los Tres Obispos, una gran losa y tres asientos de piedra que fueron testigo de la tregua entre tres obispos en disputa. Eran los tiempo en que condes, nobles y obispos administraban la paz y la tierra.
Parece ser que hace tiempo que los límites territoriales tenían enfrentados los obispos de Barcelona, Vic y Girona, porque cada uno quería una parte del hermoso paraje de Sant Marçal dentro de su diócesis. Habían hecho intentos de encontrarse, pero todos habían fracasado porque, tercos como eran, ninguno de ellos quería entrar en el término del otro. Ni poner un pie!!
Viendo los tres que aquello no podía seguir así, se avinieron a hacer un encuentro en el coll de Sant Marçal, justo el punto donde se cruzaban los tres términos. Así tendrían la oportunidad de hablar sin tener que salir de sus tierras. Hicieron levantar una mesa de piedra alrededor, de la que hablaron y fue justo en ese lugar abierto y montañoso, donde encontraron la solución. Después de una larga, larguísima conversación que les dejó la boca seca, acordaron los límites de sus diócesis y como señal de pacto cerrado hicieron un trago de una deliciosa bebida, que habían pedido a un pagès de uno de las masías del valle de Santa Fe, que llamaron siempre ratafia.
Aquel acuerdo supuso el fin de una larga disputa de tierras pero también era la paz y el respeto entre los tres obispos que con la boca dulce y la mano firme dejaban su firma sobre el acuerdo manuscrito.
Dejamos la Taula del Tres bisbes y nos dirigimos hacia
la ermita de Sant Marçal.
La ermita de Sant Marçal es un edificio románico del municipio de Montseny. Se encuentra a 1145 metros de altitud, entre las montañas de Les Agudes y el Matagalls y cerca del río Tordera. La primitiva iglesia de Sant Marçal de Montseny está documentada en 1053 fundada por la familia Umbert, señores de Les Agudes y que fue el lugar donde se retiró el monje Guifred de Breda, (primer abad del monasterio) y su familia, bajo la protección del obispado de Vic. El 8 de septiembre de 1066 se consagra la iglesia y se funda la abadía. El 1104 se consagró de nuevo la iglesia después de unos años de abandono. Desde el 1624, tras unos años de decadencia, dejaron de residir los monjes. En 1635 quedó a cargo del rector de Sant Julià de Montseny, lo que hizo que pasara a depender de la diócesis de Barcelona y un poco más adelante a funciones meramente parroquiales.
La actual iglesia es un edificio de arquitectura románica, con ábside circular, bóveda de medio punto y un ancho campanario de espadaña.
Al lado norte de la ermita, hay un pequeño cementerio y en el lado sur la casa del antiguo priorato, que durante muchos años ha sido refugio de excursionistas y parada obligada en las travesías del Matagalls en Les Agudes. Durante la primera mitad del siglo XX fue regentado por el ermitaño Ignacio Sala y su familia. Actualmente es un hotel de lujo.
Vista la ermita, nos dirigimos ahora hacia una fuente, que esta un poco mas adelante, en el mismo camino de regreso.
Font Bona
Esta fuente es el origen del nacimiento del río Tordera.
La fuente muy bien conservada, fue restaurada en 1966 por los amigos del Montseny.
Nosotros también hemos llenado las botellas de este agua que esta muy fresca y de muy buen sabor.
A unos metros de la fuente encontramos este monolito
con el poema "La Font de Sant Marçal" de Guerau de Liost.
Font de Sant Marçal
Déu te guard, vianant. Que t'imposi el Montseny
una mica d'amor i una mica de seny.
Ací tens un pedrís clapissat de falzia.
Ací tens una font que parlar-te podria.
La virtut del Montseny és aquest rajolí
que d'avets i de faigs la fullaca esbandí.
La virtut del Montseny es congria a l'altura.
Per ço té aquesta font una ullada tan pura
i la seva canal dóna l'eco planyent
de la fusta del bosc torturada pel vent.
Guerau de Liost (1878-1933)
una mica d'amor i una mica de seny.
Ací tens un pedrís clapissat de falzia.
Ací tens una font que parlar-te podria.
La virtut del Montseny és aquest rajolí
que d'avets i de faigs la fullaca esbandí.
La virtut del Montseny es congria a l'altura.
Per ço té aquesta font una ullada tan pura
i la seva canal dóna l'eco planyent
de la fusta del bosc torturada pel vent.
La traducción al castellano, seria mas o menos así:
Fuente de Sant Marçal
Dios te guarde, caminante. Que te imponga el Montseny
un poco de amor y un poco de cordura.
Aquí tienes un asiento cubierto de falzia.
Aquí tienes una fuente que hablarte podría.
La virtud del Montseny es este riachuelo
que de abetos y de hayas la hojarasca esparce.
La virtud del Montseny se fragua en la altura.
Por esto tiene esta fuente un vistazo tan puro
y su canal da el eco lamentándose
de la madera del bosque torturada por el viento.
Guerau de Liost (1878-1933)
Una indicación en el camino para ir a Sant Bernat,
que es donde vamos ahora,
y desde donde hemos empezado esta caminata.
Otras indicaciones para llegar a Sant Bernat o al Matagalls
por otro camino diferente.
Un castaño gigantesco y hueco por dentro.
Foto desde dentro del castaño.
Y del interior.
Ya hemos llegado al final de la caminata de hoy,
el lugar desde el que empezamos.
Ermita de Sant Bernat
La ermita románica de San Bernat del Montseny es una ermita neorrománica, dedicada a San Bernardo de Menthon, que es obra del arquitecto Josep M. Ros y Vila y fue construida en el año 1.952 por iniciativa de Delmir de Caralt, un entusiasta de Montseny. Esta ermita se encuentra a los pies del Matagalls.
San Bernardo de Menthon es el patrón de los excursionistas y los montañeros, porque el Papa Pío XI, (Achille Ratti) y a la vez un buen alpinista, lo declaró patrono de los habitantes de los Alpes y de todos los alpinistas, por ello hoy no es raro encontrarnos en alguna cumbre de una montaña una imagen de Bernat de Menthon.
San Bernardo de Menthon nació en el año 923 en el castillo de Menthon, cerca de Annecy, en Saboya y murió en Novara el 1008.
Algunas fotos del interior de la ermita.
San Bernardo de Menthon
Justo al lado de la ermita hay un magnifico hotel de 3 estrellas con piscina,
que se llama igual que la ermita.
Parte de atras del hotel Sant Bernat.
Aquí se ha terminado esta ruta de hoy.
Espero que os guste y si queréis, la podéis hacer vosotros algún día.
